La Bohemia |
Sorbí el expreso y pensamientos sobre Leo y Luca, Pink y Huarak –¿cómo estarán? –me pregunté. Dejé escapar un suspiro por las noches de amistades infinitas en el Centro, di otro sorbo y me alegré al recordar mi primer gran domingo de encierro, la charla telefónica con Kei, los ociosos trazos en el lienzo y las horas junto a Corix viendo The Reader y comiendo galletas del sur. No pude más y salté a gastar las calles donde miré cosas peculiares: el miedo de las multitudes, los ojos que sonríen, niños disfrutando el largo recreo, cubrebocas en el suelo.
© 2009 Bruno Valero photography